Suárez R., Jaime R.2014-11-112014-11-111993https://bdigital.zamorano.edu/handle/11036/3194El conejo se distingue de los demás mamíferos domésticos por su gran capacidad de transformación alimentaria. La diferencia es igualmente grande para los métodos de cría. Si la domesticación de las grandes especies de interés zootécnico (bovina, ovina, porcina), así como la de las pequeñas especies (aves) se remonta a la prehistoria, la del conejo se sitúa a comienzos del actual milenio. Oriundo del sur de Europa y África del norte, el conejo silvestre, Oryctolagus cuniculus, fue encontrado por los Fenicios cuando establecieron contacto con España en el año 1000 a. c. En tiempos de los Romanos, el conejo queda como el símbolo de España. Fueron ellos los que diseminaron el conejo por el imperio como animal destinado a la caza. A semejanza de los españoles de la época, consumían el conejo bajo la forma de feto o de nonato con el nombre de laurices. Los animales no estaban todavía domesticados, pero sin embargo Varrón (116-27 a. C.) recomienda guardar los conejos en los leporaria, parques cercados para albergar liebres, así como otras especies destinadas a la captura.application/pdfspaCopyright Escuela Agrícola Panamericana, El Zamorano 2014Oryctolagus cuniculusProducción de conejosSustitución económica de concentrado por soya forrajera (Neonotomía wightii) en un proyecto de prefactibilidad para producción de conejos.ThesisopenAccess